Agustín Lasala estudió Lic. en información ambiental en la Universidad Nacional de Lujan y responde cinco preguntas claves
1- ¿Qué te motivó a elegir esta carrera?
A mi me gustaba la meteorología. También alguna carrera que tuviera que ver con viajar, paisajes y demás, que era lo que más me gustaba. Podía ser turismo, por ejemplo. Pero fui a la Universidad de Luján y pedí el programa de Lic. en ciencias biológicas y me encontré que había una carrera que se llamaba licenciatura en información ambiental. Así que pedí los dos programas. Ciencias biológicas era una carrera muy exacta, tenía mucha matemática, física y química. Así que, no. Y la carrera de información ambiental lo consulté con mi profe de geografía del secundario y me fue gustando el plan de estudio y el cronograma. Dentro del programa de la carrera había materias que se asemejaban a lo que buscaba, como ecología, geografía ambiental argentina… me interesaba saber. Y aunque también tenía matemática, física y química, era en mucho menor proporción. Además tenía un título intermedio -técnico universitario en información ambiental- que te daba la posibilidad de empezar a trabajar antes de ser licenciado. La cercanía de la universidad, la pertenencia, tener a los docentes más a mano, también me motivó para empezar ahí.
2- ¿Cuáles son las habilidades y cualidades más importantes para tener éxito en esta profesión?
Es una profesión que te prepara para muchas salidas laborales. Podés trabajar en el estado, en lo privado, te da capacidad para laburar en equipo en forma transversal. Un informador ambiental puede trabajar en una consultoría ambiental, en educación ambiental, en la sustentabilidad de una empresa, puede trabajar en forma independiente, pero siempre tiene que tener la habilidad de consensuar, de discutir, proyectar, idear. No tiene un trabajo monótono. Por lo general tiene que estar todo el tiempo generando ideas, proyectos. Y se trabaja mucho en equipo, en forma interdisciplinaria.
3-¿Cuáles son los desafíos más grandes que enfrentas en tu trabajo?
Afrontar los conflictos ambientales. Uno cuando es informador ambiental tiene el objetivo de ver cómo enfrentar, investigar y resolver problemas ambientales en los cuales interviene la población. Hoy se habla mucho del cambio climático y la cuestión es cómo regularlo, buscar el equilibrio con la economía, lo social, lo ambiental. Lograr el desarrollo sustentable desde el sector en el que uno se encuentre
4- ¿Qué advertencias le harías a alguien que quiere estudiar esta carrera?
El programa de la carrera marca un tiempo determinado pero no hay que desmoralizarse si uno se atrasa por diferentes cuestiones, En el camino puede salir un trabajo, una pasantía laboral, situaciones personales. Así que no hay que desmotivarse. El camino es largo pero muy lindo. Otra advertencia tiene que ver con las materias exactas, como por ejemplo “técnicas cuantitativas”, “elemento de química ambiental”, Física, ahí hay que poner un grado más de atención porque son correlativas. Mucha gente la deja para el final porque lleva mucho tiempo y mucho estudio. Mi advertencia es poner foco en los primeros años, cuando se cursan. Muy importante también es no postergar la práctica profesional y el título intermedio donde uno ya puede empezar a trabajar.
5-¿Qué pensabas de la profesión antes de empezar y qué pensas ahora?
Antes me gustaba el título, las materias y demás, pero no veía una salida laboral en sí. Era comenzar algo que me gustaba realmente pero sin saber lo que venía. Cuando empezás a ver la trayectoria de los docentes te vas dando cuenta hacía va la cosa. En la actualidad tenemos un campo laboral inmenso. Podemos trabajar en gestiones ambientales, públicas y privadas, en cuestiones de normativas ambientales, en instituciones que controlen catástrofes ambientales desde los satélites, en educación ambiental, en el área científica, en la sustentabilidad de las instituciones, se está trabajando mucho sobre la huella de carbono, la movilidad sustentable, el cambio climático. Todas temáticas de la actualidad. Es una carrera muy amplia que cuando comencé ni me imaginaba.
